El término depresión postvacacional describe un estado de ánimo pasajero que afecta a una de cada cuatro personas (ya que los tres restantes ocupan "cargos directivos") y que coincide con la vuelta de vacaciones.
Quienes más riesgo tienen de padecerla son aquellas personas que se encuentran en un ambiente laboral deteriorado, en el que las relaciones sociales son casi nulas y los jefes no saben ejercer; creo que no es nuestro caso ¿no?.
Lejos de ser normal, el malestar tanto físico como emocional que sufren muchas personas al reincorporarse al trabajo es una evidencia clara de que están gestando una depresión.Porque una cosa es que te moleste levantarte pronto para ir a trabajar y otra muy diferente que te deprima y te haga sentir mal.
Para afrontar este proceso, lo más importante es saberlo reconocer, mantener una actitud positiva y ser realistas.
Los psicólogos aconsejan que la vuelta al trabajo sea de forma escalonada y paulatina (que en nuestra profesión no es difícil de llevar a cabo, dicho sea de paso).
Para conseguirlo, nos ofrecen las siguientes pautas:
LA ÚLTIMA SEMANA DE VACACIONES. Acostúmbrate a levantarte cada día un poco antes para que la primera mañana de trabajo no se convierta en una pesadilla.
EN EL CENTRO. La primera jornada debe ser sanamente improductiva. No te empeñes en acabar todo el trabajo atrasado. El día se te va a hacer muy largo, así que aprovéchalo para conocer a los nuevos compañeros, presentarles el centro, redefinir nuevos proyectos y organizar tu departamento o casillero (lo que te ayudará a desempolvar algunas ideas que estaban perdidas).
PIENSA EN LOS ASPECTOS POSITIVOS DEL TRABAJO. Como por ejemplo ver nuevamente a los compañeros, comentar las anécdotas..., encontrarse un instituto casi reformado, etc.
Muchas de estas depresiones ocurren porque consideramos el oficio como un medio para subsistir y no como un lugar para desarrollarnos y buscar la plenitud personal.
Si el trabajo no nos llena y lo consideramos sólo una fuente para ganar dinero existe una desvinculación emocional, de ahí que el organismo se rebele y lo rechace.
EJERCICIO. El desajuste físico y emocional que produce el síndrome postvacacional suele superarse sin problemas con la ayuda de ciertas técnicas de relajación. Las disciplinas recomendadas por los expertos son: el yoga, la meditación, el shiatsu...
ALIMENTACIÓN. Es imprescindible mantener una dieta sana y equilibrada para paliar ciertos síntomas depresivos y mantener la energía vital: bebe mucha agua y evita las comidas pesadas. No abuses del café, del tabaco ni del alcohol.
Por ello, aprovecho esta ocasión para desearos ¡un buen comienzo de curso!.
Ánimo y mucha suerte.
lunes, 28 de agosto de 2006
VUELTA AL TRABAJO.
Publicado por Rosemary en 17:19
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1 comentario:
Gracias, ya me encuentro mejor, hoy me voy a acostar a las 12.00 h. Voy a pensar en lo positivo de nuestra bendita profesión ... ahora....... COMO ME TOQUE LA PRIMITIVA VA A IR AL INSTITUTO RITA LA CANTAORA.
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