domingo, 31 de enero de 2010

¿Porqué no nos felicitó Amín?

Lamento enormemente haber colgado el comentario. (lo retirare cuando queráis)

La intención era dar un toque sobre la visión que del ficticio Marruecos se hace en el juego, así como del tratamiento que se da al fenómeno de la inmigración.
En esto coincide el representante de PDHA. No quiero seguir desarrollando esto porque ya no tiene sentido y yo no tengo fuerzas para ello.

Me doy cuenta, y de esto no he sido suficientemente consciente antes, de que el tono que utilizo esta fuera de lugar, y es hiriente, también os he faltado al respeto a todos los participantes en el juego. Me avergüenzo profundamente de mi actitud, así como de haber originado esta situación, generado una polémica gratuita en el foro inadecuado. Ya no puedo deshacer el tremendo error, solo pedir perdón por mi desfachatez a toda persona que haya ofendido o haya tenido que leer esto.

Especialmente quiero pedir perdón a Eduardo que organizó el Juego.
A Julio y a Rosa que han tenido que contestar a este post que debí dejar enfriar en mi mente.
A Amin, que no tiene ninguna responsabilidad en lo que he escrito.

No espero que deis por zanjado el tema, por mi parte pediré disculpas en cuantos órganos colegiados tenga que estar.
Reconozco que la manera en la que me he expresado es injustamente mordaz y exagerada, y por ello vuelvo a pedir perdón, pero los motivos que me movieron sí son justos.

Sergio.



Andaba yo en la esquina del huerto extorsionando a los últimos inmigrantes que llegaron a mi ministerio, cuando vi aparecer a Amín. Quedaba todavía una hora de juego y, al verme contar el dinero, comprendió rápidamente que no podía atenderle, así que decidió darse unas vueltas por el patio para ver de que iba aquello.

Una hora más tarde el juego estaba llegando a su fin, y charlamos un poco del sarao que se había montado. Me dirigí al Jefe de Estudios para hacer las presentaciones: Este es Amín, de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía y viene desde Chiclana para participar en la reflexión final del Juego; la verdad es que no nos hicieron mucho caso porque estaban con la organización del final.

Rato después, cuando quedaba claro que estaba de más toda reflexión, a alguien se le ocurrió preguntar a Amín que le había parecido la actividad, y Amin, cortado por el entusiasmo de los organizadores, contestó que era una oportunidad para seguir trabajando sobre la inmigración y que quizás sería un buen momento el Día Mundial contra el Racismo (sin ironía, es que es dentro de dos meses).

Pero la verdad es que a mí me pareció extraño que no nos felicitara (con ironía).

¿Después de tanto tiempo y movilización de recursos materiales y humanos, implicando a por lo menos dos tercios del profesorado, y dedicándole 3 horas al rol playing sobre la Inmigración y la Cultura Árabe... no nos felicita? Pero que le pasa a este "tío", es que no es capaz de darse cuenta del esfuerzo que se ha hecho por ponernos en su lugar (él es inmigrante marroquí), o es que quizás no es capaz de ponerse en el lugar de... “si mismo”.

¿Después de currarnos una hiperrealista visión de su lugar de origen, mostrando no solo la cultura de Marruecos sino una extendida a 10000 Km de "moraima"... no nos felicita? Ni un simple de puta madre tí@s lo habéis clavao!

¿Después de difundir en el Día de la Paz valores tan fundamentales como el respeto a los Derechos Humanos a través del Drama de la Inmigración, y siendo él miembro de una asociación cuyos esfuerzos están centrados en la sensibilización sobre este Drama?

¿Como es posible, si él debiera ser el que con más gratitud entendiera el esfuerzo que se ha hecho?

¿Será que los que ayudan directamente a los inmigrantes son unos extremistas incapaces de ver la realidad? ¿o quizás sean los comisarios-políticos de una ideología caduca?

O lo que es peor, ¿habrá sido sobornado por mí como es conocido y notorio en su país?

Creo que es el momento de apartar la mirada de nuestro ombligo y reflexionar un poco sobre el tratamiento que en ediciones futuras ha de hacerse sobre este fenómeno que entiendo tan importante como pueda ser otro que sí tiene Tolerancia 0.

(Me abstengo de puntuar el grado que se le ha permitido a actitudes digamos cuando menos muy poco afortunadas y otras distorsiones llenas de desconocimiento y prejuicios que han circulado por el IES como chascarrillos de carnaval).

Como decía Amín, a veces cuando las cosas no se entienden es mejor no hacerlas,

aunque de esta podemos aprender ya algo... quien quiera pensar en ello, claro.

1 comentario:

Rosemary dijo...

Empecemos diciendo que la palabra “extorsión” está fuera de nuestro contexto y fuera de las actividades que se desarrollaron el pasado viernes.
Y que tampoco la palabra “sarao” es la más apropiada ya que según el diccionario de la Realísima Academia Española dice que significa “Reunión nocturna de personas de distinción para divertirse con baile y música”.Que yo sepa ni yo ni nadie ha recibido, hasta ahora, distinción alguna, ni era aquello una reunión nocturna.
Dejemos de extorsionar y dediquémonos más a observar lo que realmente estaba sucediendo en el sitio de nuestro recreo, prueba buena de ello está recogido en nuestro reportaje de fotos y vídeos. Creo que hubiera sido una buena opción antes de hacer valoraciones más allá de lo que nos corresponde, dramatizando y exagerando.En ningún momento nadie ha tenido la intención de ofender o hacer daño a otras personas.
Por cierto, ¿alguien sabía que venían a valorarnos desde una asociación y a participar en la reflexión? A mí nadie me presentó a este buen amigo Amín, le hubiéramos invitado a un té y le hubiéramos comentado que nuestro objetivo era sólo acercarnos a una realidad, a un país, a una cultura con el poco tiempo y pocos recursos que contamos, sólo con la buena voluntad de un grupo de personas.
No buscábamos ni la gratitud ni la felicitación de nadie, nos sentimos satisfechos con el entusiasmo mostrado por todos los participantes.
A veces las cosas hay que realizarlas para poder entenderlas ……… y valorarlas. Creo que todo el mundo ha aprendido mucho de lo que compartimos el viernes pasado y si la mayoría está de acuerdo seguiremos trabajando en la misma línea.

“LLEGAMOS A TIERRA AL FIN”
Íbamos 33 personas a bordo; cinco menores. Tras 40 horas de travesía tocamos tierra entre las rocas…. Inmediatamente, todos saltaron y se pusieron en marcha. Yo logré subir al barco pagando cuatro veces la tarifa de los inmigrantes: 2500 euros en vez de 500.